miércoles, 21 de junio de 2017

Ponderación de la estética

                                                     Ponderación de la estética

Existen lances del juego que muestran a padeleros vanidosos jugando “de cara a la galería”. Esa expresión refleja uno de los errores capitales del deportista: estar más pendiente del juicio, la aprobación y el despertar de la aspiración en el público que de la eficacia en la toma de decisiones. Desde esa vulnerabilidad algunos jugadores eligen ejecuciones que supuestamente responden a cánones escolásticos, que dan pedigrí pero a menudo se escapan al control del jugador, que sobrevalora sus capacidades reales. Porque si bien es cierto que la buena ejecución técnica se corresponde con el resultado eficaz del golpeo, no es menos cierto que muchos jugadores se han hecho a si mismos sin en asesoramiento de un instructor, sin modelos de los que tomar recortes en vivo. A estos emprendedores les ha guiado la búsqueda de la eficacia y han sistematizado golpes que ,aun no entrando dentro de la ortodoxia, si les sirven para poder medirse a otros contrincantes y disfrutar del juego.

Sucede que, en ocasiones, esos practicantes pierden puntualmente la humildad y quieren emular los golpes mágicos de los más mejores que, sin embargo, no están a su alcance. En esos lances resulta chusco presenciar sus lamentos de frustración por haber fallado un golpe como si ese no fuera el desenlace esperable cuando no se corresponden capacidad y objetivos. Esas interjecciones quejosas son solo ruido innecesario que resta concentración e introduce al jugador o a la pareja en la senda descendente que conduce a la derrota y, lo que es peor, a la sensación de fracaso. Por tanto, ¡menos alharacas, objetivos alcanzables, humildad y noción de la realidad! Nuestro rendimiento y también nuestra capacidad para encontrar el placer motivador lo agradecerán.




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